sábado, 18 de octubre de 2014


OCTUBRE EN LDU 2014: "El truco no está en esconder el cadáver" (relato) de LuisBernardo Rodríguez



EL TRUCO NO ESTA
EN ESCONDER EL CADAVER

 LuisBernardo
Rodriguez


Su postura nerviosa lo delataba. En su mirada había un brillo frenético y cierta malicia chispeante que evidenciaba que algo estaba planeando…
Si pudiera transcribir sus pensamientos, seguramente, censuraría ciertos pasajes, pero deberíamos profundizar un poco en el origen de su aberrante maquinación.
Desde la llegada del rival, toda su realidad se vio perturbada completamente. A partir de ese momento nada parecía pertenecerle, fue desposeído de toda gracia y de todo privilegio. La rabia inicial la manifestaba con las heridas que se infringía en la boca. Apretaba tan fuertemente los labios que su diente provocaba un brote carmesí goteante. Finalmente, logró asimilar la ira o volcarla en algo más productivo. Tal vez en algo criminal, pero que reduciría su pena hasta la desaparición. Decidió eliminar su competencia sustancialmente. El medio era el asesinato.
Cuando un hombre posee una idea clara, ya nada lo puede  detener. Tal vez fracase, pero no hay vuelta atrás y el arrepentimiento no es opcional.
Planificar una empresa semejante a la que estaba dispuesto a ejecutar era asumir un listado de opciones y detalles, que se transformaban en una cadena de hipotéticos resultados.
La decisión estaba tomada: pensaba asesinarlo, pero el verdadero objetivo era salirse con la suya. La misión en realidad se basaba en ¿dónde esconder el cadáver?

El primer paso del procedimiento consistía en tomar a la víctima por sorpresa, la superioridad de fuerzas que él gozaba le permitiría girarle con potencia la cabeza hasta desnucarlo. Luego pensó en colocarlo dentro de una bolsa plástica negra, como las destinadas a la basura y abandonar el cuerpo exánime en algún vertedero o contenedor público. Todo esto lo sentía como si se tratara de una metáfora que terminó asimilando con una sonrisa apretada. Mientras se debatía entre otras posibilidades, volvió al papel en el que, ensimismado, reproducía su felicidad pasada.
Descartó la necesidad del desmembramiento de la víctima ya que una sola bolsa iba a ser suficiente. Lamentablemente, una reciente noticia en las crónicas policiales lo desalentó: alguien había utilizado ya la misma táctica de descarte y el fracaso fue contundente según lo que logró desentrañar de la televisión. En muchos edificios existen cámaras de vigilancia y estas habían dejado en evidencia al asesino. En este caso, también se le presentaban los mismos obstáculos, así que terminó por declinar esta opción.
Una revelación se presentó entre tanta dificultad a sortear. La iluminación sobrevino con un simple cambio en la puesta de escena. El truco no consistía en esconder el cadáver, se trataba de camuflar el asesinato. Así que decidió exponer el despojo ante la visión del mundo entero, un primer plano del horror pero maquillado de fatalidad.
Cuando estuvo correteando por el cuarto de herramientas vio el dentado filo de una sierra de mano. Su lozana mente, a este punto, lo hacía lucubrar que todo lo podía. Pensó en la barandilla del balcón y cómo lograría simular una caída del primer piso. Intuía que esa insignificante altura era más que suficiente y no necesitaba elevarse más.
En cuanto arrancó con las disimuladas fisuras, que terminarían provocando la inevitable caída contra el asfalto, se percató de que sus fuerzas no eran suficientes. Limó durante un buen rato una de las barrillas pero apenas mostraban una fina línea del paso de la herramienta.
Extenuado dejó el trabajo y se maldijo por no poseer brazos más fuertes. Fue una sensata decisión claudicar, porque no tomó en cuenta que a la larga y después del trágico accidente la policía técnica determinaría que no fue un mero accidente por el vencimiento de la estructura, descartando esta causa porque la misma no presentaba signos de envejecimiento o indicios de óxido ni nada por el estilo.
Tras el fracaso y la nueva frustración se desquitó con fuerza en una almohada y golpeándola con un iracundo sentimiento se  volvieron a tensionar sus pensamientos. Mientras volcaba todo ese peso contra la almohada la miró detenidamente y, como si le pidiera perdón, la estrujó con un cariño abrazador.
Había logrado confeccionar el truco, deducir el enigma que tenía dentro. La asfixia era el recurso a valerse y no tendría que mirarle a los ojos. A lo sumo, la impresión del rostro contra la tela sería el recuerdo como una máscara mortuoria que escondería el cadáver.

Con pasitos decididos vuelve a su mesa de trabajo.

-¿En qué estás pensando Marquitos?
- Nada, en el dibujito que estoy haciendo.
- ¡Qué bonito te está quedando, mi amor! Aún no has dibujado al bebé.
- Sí, todavía no lo terminé.

La madre sonríe con esa expresión de orgullo materno y mira al padre para decirle en voz baja:

-Por  suerte, se tomó bien la llegada de su hermanito.   


Sobre el autor:

Eh, complicado hablar en primera persona. Veamos…
Mi orgullo es ser lector y por atrevido también me considero escritor (no de los buenos).
Despunto el vicio de escribir historias porque creo tener demasiada imaginación, se me da por pensar en cosas macabras y las vuelco al papel. Nace mi gusto por el terror desde chico, mis héroes eran sanguinarios asesinos. En la lucha constante de que mi padre me permitiera alquilar pelis de terror (de las suavecitas) en vez de dibujos animados, jaja. A esa edad la muerte era una fantasía y el asesinato desde la ficción no representaba un pecado (luego vendrían algunos filósofos que me cambiarían la perspectiva). Como "adulto", sigo manteniendo, en parte, esta idea más otras perversiones que se suman a la hora de escribir.

Otro cosa que quiero destacar es mi trabajo en LDU, mi hobby que es un orgullo. Además mis trabajos gráficos para Teresa Oteo Iglesias y su proyecto literario “Orbis Verbum: un giro de compás”. También realicé un tráiler para la Antología “Mentis Error” y para el blog “Demiurgo de Hurlingham”.


        


11 comentarios :

tereoteo dijo...

Impactante y con un final que te descoloca, una vez que lo has leído te das cuenta de los detalles/pistas que nos has ido soltando a lo largo del relato pero que, yo al menos, no había pillado jajaja así que el final me encantó.
Gran relato editor fantasma, siempre te lo digo pero es verdad, deberías escribir más :))
Besos!!

Gaby* dijo...

Me pongo de pie! Qué buen relato Luis!
Una se va tensionando con las hipótesis del protagonista ante cada idea asesina. La verdad es que ni por asomo sospeché de qué iba la cosa, por lo que el final, es un broche de oro, sorpresivo e impactante. Te felicito!
Besos!
Gaby*

(sigo recalcando que este octubre se compone de verdaderas perlas del terror!)

Luis dijo...

Mil gracias por los elogios. Les cuento que este relato lo escribí para una antología que finalmente no funcionó. El proyecto me interesó tanto que me entusiasmó la temática, justamente, el de esconder cadáveres jeje.
Quiero aclarar que este texto fue correguido por la escritora Teresa Oteo Iglesias. Gracias por leer LDU

yessykan dijo...

!Extraordinario relato! Me gusto mucho el suspenso en su narración, el cual te engancha sin parar. Me quede petrificada con tal magno final. =)
Besos

Montserrat Sala dijo...

He leido tu bografia después del relato, y ahora veo que estoy mezclando conceptos. Pero bueno lo que siempre me ha parecido difícil para un asesino, es como des hacerse del cuerpo.
De eso estoy completamente segura.
Saludos cordiales.

Luis dijo...

Gracias Yessy (ya tiene fecha de salida tu relato mil gracias por participar) y Monserrat gracias por leer el relato, lod e la biografía es una forma de cambiar un poco el clásico Nací en Montevideo el día... En fin, nada para alarmarse jeje

Sindel Avefénix dijo...

Aplausos!!! Luis es un relato excelente que te tiene al límite todo el tiempo, lleno de ese suspenso que dan ganas de leer y leer. Y el final!!! El final es impactante, sorpresivo y hasta perverso. Me encantó!!! Te felicito!!!
Un beso enorme.

Charo dijo...

Luis, es uno de los mejores relatos que has escrito.Consigues mantener la tensión hasta el final donde nos descolocas completamente . Es buenísimo y produce verdadero terror!
Enhorabuena!!
Un beso

Loquita Diplomada dijo...

Cómo me despistaste!! Ya me imaginaba a un asesino en potencia... Y resultó ser un germen de asesino. Ojalá le caiga en gracia su hermanito, cuando llegue y se le pasen esos instintos criminales.
Muy bueno! Ahora entiendo porque dejaste colgada la guitarra... Lo tuyo es la escritura ;)

Un beso!

José Vte. dijo...

Genial Luis, nos vas llevando hacia un camino, yo estaba pensando que nos estabas ilustrando algún episodio de CSI, pero al final nos descolocas con un giro sorprendente y espeluznante. Solo pensarlo produce pavor.

Muy bueno.

Un abrazo

Judith dijo...

Ya se a donde iba a ir este relato jajaja!! Tremendo final, una super vuelta que descoloca, muy bueno Luis!!
Besos.