martes, 15 de diciembre de 2015

Navidad bloggera al estilo Neogéminis



Felices fiestas a todos y como se acerca el 25 es que quiero agradecer con una postal a todos y tengo el lujo de que sea realizada por una gran artista.
Mónica desde su blog Neogéminis todos los Diciembre realiza su convocatoria para posar en la postal navideña.



Quiero agradecerle el trabajo que se toma y a todos los participantes.

Pd: Hay más modelos e invito a visitar su maravilloso blog. El que se encuentra en el borde superior derecho es su servidor (sí, el de buzo a rayas azules).

Diciembre con Mr. Deadly III


MR. DEADLY #12
Vamos a la playa oh, oh, oh…

Felicidades a todos y en particular a aquellos que, ansiosamente, deseaban la llegada del mes de Diciembre. Un mes especial, que muchos dedican a pedir extensiones en sus tarjetas de crédito y aumentar los límites de compras; de aprovisionarse de alimentos equivalentes a seis meses de nutrición pero que serán, debidamente consumidos en dos días. Este mes donde los “creativos” de la publicidad se enternecen y, desde el fondo de sus fríos corazones, nos regalan piezas diseñadas con elocuentes mensajes sobre la familia, el amor y la paz, con la desinteresada finalidad de acercar al público un producto que nos garantiza llenar ese vacío existencial. O para decirlo de forma sencilla; la felicidad al alcance de todos y en cómodas cuotas.
Diciembre (por estas latitudes) es un mes donde el sol irradia con más intensidad su caluroso abrazo navideño y Mr. Deadly lo sabe.
El calor sofocante ya se empieza a sentir, que agobia en la ciudad pero que se disfruta en la playa y Mr. Deadly tiene ganas de experimentar en el día de hoy.

Se calza sus chancletas, se coloca una bermuda ceñida muy fuerte contra su cintura (o es demasiado holgada o él es demasiado flaco) y con un bolso donde carga unos aperitivos se dirige, directamente, al oasis que ofrece este país, la rambla.
El panorama era una pena porque Mr. Deadly comenzó a percibir las ingratas actitudes de las personas que no valoran lo que tienen. Mientras va esquivando una botella de cerveza, cáscaras de bananas y restos de otras frutas, así como; envoltorios de galletitas y puchos diseminados en la arena. A este combo de desechos aislados se le suma un pañal usado (curiosamente, fuera de un pequeño contenedor de basura). En fin, Mr. Deadly reprochó la poca voluntad de la madre, que al no embocar en el cesto decidió dejar ahí el despojo de su retoño.


Obvio, que el peligro para Mr. Deadly en una playa así era de lo más arriesgado. Podría infectarse y terminar en una agonía insoportable, si su pie pisara alguna de las latas oxidadas pero como, usualmente, sus desapariciones eran instantáneas este caso sería poco probable. Era más factible que se quebrara el cráneo tras patinar con alguna cáscara de banana o algo así.
Mr. Deadly prefiere comer su sándwich y darse un refrescante chapuzón. Lo triste, es que el panorama en el agua es aún más desagradable que en la arena. Flotaban bolsas plásticas, más envoltorios y hasta divisó un preservativo (que no está nada mal el uso del mismo en encuentros casuales de verano y playeros pero hay que hacerse cargo del producto resultante gente). Lo más desagradable fue lo que flotaba con libertad e impunidad sobre la superficie e insistía en acercarse a Mr. Deadly. Otro desecho, pero más orgánico y que por su tamaño, se podría poner en duda la honorabilidad del orificio de donde fue expulsado.

Las noticias insólitas recorren el mundo y las peores coincidencias a veces tienen testigos involuntarios, como le sucedió nuestro amigo. De la nada, aparece un tiburón. Algo casi improbable que suceda en estas costas, pero crean o no, sobrevino y pronto para engullir a Mr. Deadly.
El griterío en la orilla fue descomunal, los guardavidas con sus megáfonos daban la alerta e instaban a todos a salir del agua. Mr. Deadly ya tenía resuelto salir, no por la amenaza acuática sino porque unas nubes grises empañaban su salida. De todas formas, avanza un poco más antes de pegar la vuelta y aprecia la aleta del veloz depredador dirigiéndose hacia él. Solo atinó a decir:

-        - Patrañas, que mala liga.

A todo esto, un rayo cae sobre el desorientado animal, asándolo completamente y nuestro amigo a salvo y por partida doble, ya que el rayo no electrificó el agua.
Mr. Deadly no daba crédito a lo que acababa de suceder. 

Desafortunadamente, y como dice el dicho “tanto nadar para morir en la orilla”, Mr. Deadly no había realizado la digestión completa del aperitivo,y comenzó a sentir los acostumbrados calambres que imposibilitan el movimiento. Además, estaba bastante alejado y si bien, intentó nadar un poco para salvarse por tercera vez, fue inútil el resultado.
Mañana se despertará con mucha saliva en la almohada o con el colchón empapado de orín.


PD: Esta aventura de Mr. Deadly viene con muchos consejos útiles e ideales para esta época. Morir, lo haremos todos, pero no se la hagamos tan fácil a la parca. Ah!! y me olvidaba de mencionar, que mientras Mr. Deadly se hundía, sintió que alguien lo jalaba hacia abajo…


A eso de las 11:30 am


sábado, 12 de diciembre de 2015

Mr. Deadly especial


MR. DEADLY Spin off
Demiurgo de Hurlingham

Mr. Deadly había llegado a tener tres preocupaciones en su vida. O en sus sucesiones de muertes y regresos a la vida. Aparte del empeño de sobrevivir al menos un día completo, le preocupaba la forma de arreglar su relación con Mara Laira, esa mujer con cierta fama en los medios, tan misteriosa con su origen.
El primer encuentro había terminado como suelen terminar las historias de nuestro amigo. Pero había evitado que la pasara algo letal a Mara, algo que ella le agradecía. Aunque más de una vez, había pensado que era inoportuno en pedirle ayuda, tenía una buena opinión de él. Pero tal vez lo había arruinado en el incidente en atelier de Atalanta, esa escultora y atleta de otra dimensión, para quien Mara modelaba. Fue la proposición que Mr. Deadly le hizo a la presunta mujer virtual, lo que desencadenó el incidente con las estatuas. No es que ella lo hubiera rechazado, pero el lenguaje... *****

Los intentos de disculparse habían terminado en desastre. Como el regalo de una película de terror, género a la que ella era afecta. Pero elegir Boogeyman no fue una buena idea. Y es que la película termina con el protagonista haciendo que monstruo deje de existir. Y eso era lo único que atemorizaba a Mara, que alguien decidiera que ella dejara de existir.

Pensó en encontrar a un mediador entre las amistades de ella. Descartada Atalanta, que seguía molesta por los destrozos en el atelier. Casualmente, se encontró con otra amiga, Regina Clámor, la reina del grito. Tan propensa como Mr. Deadly a peligros mortales.
El encuentro fue debido a la tercera preocupación de nuestro héroe, la de buscar un trabajo más interesante que las cajas. Algo como dibujar storyboards para películas.
Podría haber sido algo muy seguro. Pero Mr. Deadly necesitaba convencer a Regina de mediar. Y ella no estaba muy convencida. Le parecía que había sido grosero.

Quedaba grabar una escena en que Regina era atada a un poste, para ser prendida fuego por seres que planeaba devorarla. Obviamente, en ficción. El director de la película era maniático. Prohibió a los extras comer, para que sintieran deseos de devorar realmente a la reina del grito. Más de uno renunció. Y fue entonces que el director pensó en Mr. Deadly como extra. A cambio le prometió interceder.



Le tocaba un papel anónimo pero decisivo. El de sostener la antorcha que le prendería fuego a la víctima de un ritual.
- ¿No es peligroso?- dijo tímidamente.
No lo hubiera sido. Pero un problema técnico. Se necesitaba simular viento para ambientar. El  ventilador, el elemento clave, giraba más despacio de lo necesario. Malhumorado, el director ordenó subir la velocidad.
- ¿No será baja tensión?- sugirió Mr. Deadly.
Malhumorado un técnico verificó una conexión, encontrando un cable flojo. Y molestó, se olvidó que el ventilador estaba en marcha. Y empezó girar demasiado rápido. La antorcha que nuestro héroe sostenía se empezó a prender. Alarmado la soló, pero el viento la llevó hacia la reina del grito. Desesperado por evitar una muerte ajena, Corrió para atraparla. Con la mala suerte que se tropezó, cayendo la antorcha sobre algo combustible, que alguien olvidó sacar del lugar. 
Mr. Deadly tuvo su primera muerte relacionada con el fuego.
Al día siguiente, tendría la piel irritada, teniendo que recurrir a una crema para la piel, para aliviar la molestia.

Pero al menos había avanzado en una posible reconciliación con Mara Laira.

Sin especificar



Quiero agradecer a Demiurgo de Hurlingham por este spin off de Mr. Deadly. Gracias amigo por acompañarme en esta historia de blogs y personajes. Sabes que me gusta mucho tu sitio y espero que muchos lectores te visten y que sigas creando historias a estas hermosas y fascinantes chicas (Regina, Mara, Atalanta y demás).

También dejo abierta la idea de Demiurgo de crear Spin off de Mr. Deadly. Pueden matarlo como quieran jeje

**** corresponde a la aventura de Mr Deadly que hace mención en este Spin off

viernes, 4 de diciembre de 2015

Diciembre con Mr. Deadly II


Mr. Deadly #11 Résistance

Mr. Deadly se despertó con la sensación de no saber dónde se encontraba, tal vez fue la consecuencia de haber estado tanto tiempo alejado de nuestro blog.

El día transcurrió sin muchos sobresaltos, excepto por su media hora de jornada laboral, en la que estuvo produciendo el doble de su rendimiento habitual. Él intuía que este mes iban a acontecer cosas especiales y daba por sentado que necesitaría un dinero extra para los imprevistos.
Ya eran las 16:00 hs. y salió a la calle a dar una vuelta y disfrutar las horas que le quedaban por vivir. A esta altura ya no sentía ninguna angustia al momento traumático es más, lo tomaba de manera natural aunque no del todo complaciente.
Llegó a la plaza principal y había un número importante de personas reunidas que proclamaban contra el terrorismo. Así fue como se enteró del atentado en Francia, el bombardeo en Siria y nombres de grupos que todos le adjudicaban los repudiables actos que acontecieron.
Mr. Deadly sintió la necesidad de subir a ese escenario y contar desde su experiencia personal sobre la vida y la muerte. Quería dar a entender que hay que estar en paz para aceptar las cosas que suceden pero sobre todo, luchar para evitar todo lo que sucede mal. También, se imaginaba listo para reprochar las reacciones bélicas que estaban aconteciendo luego de la tragedia, pensaba en el estado islámico como un perro rabioso y esta especie de cachetazo provocaría más ira. Declararía que todos son responsables de la actual situación y si el mundo está al borde de una nueva guerra o en estado de alerta, los responsables son aquellos que ejercieron el poder por los intereses creados. Plantearía un paralelismo entre fundamentalismo religioso y la dogmática necesidad de alimentar al sistema mediante petróleo.

Mr. Deadly se sentía poderoso y con una fortaleza indestructible enfundada en palabras. Lo cierto es que, mientras quería avanzar entre la masa de concurrentes iba topándose con varios responsables del acto, uno de ellos le preguntó si había cambiado su foto de perfil en Facebook y había colocado el fondo con la bandera de Francia y Mr. Deadly negó. Otro pregunto si, cuando se enteró del atentado había compartido por Twitter alguna foto del Boulevard Voltaire o al menos de la torre Eiffel cuando estuvo de vacaciones y Mr. Deadly negó. Finalmente, uno menos paciente le increpó si había estado en Francia alguna vez o tenía alguna bandera francesa para lucir sobre el estrado y Mr. Deadly negó.

Desafortunadamente, Mr. Deadly se dio cuenta que una protesta podía ser una pose y una revolución pacífica una moda pero principalmente, cayó en la cuenta que las buenas intenciones son puro marketing.  Desilusionado pero ni tanto, pegó la vuelta para volver a su hogar, cuando escuchó desde los parlantes a un eufórico expositor gritar: François Hollande, la concha de tu madre.
Entonces el pánico se apoderó de la multitud que supuso que se venía la debacle, con musulmanes explotando a sus costados o disparos provenientes de su vecino más cercano. El miedo tiene un efecto viral como si se tratara del video sexual de algún famoso y fue así que cientos de pies y calzados atropellaron la humanidad de Mr. Deadly que sucumbió a la marcha. Mañana con seguridad desertará con un petit dolor muscular.

18:32



martes, 1 de diciembre de 2015

Diciembre con Mr. Deadly I


MR. DEADLY #10
Bienvenido Mr. Deadly

Mr. Deadly estuvo disfrutando deliciosas y mortales aventuras desde su última aparición en este blog.
Creo que aquellos que conocen lo que padece nuestro protagonista y han leído sus desventuras, encuentros y extremas situaciones, habrán enunciado varias preguntas acerca de cuestiones mundanas.
Un ejemplo sería ¿cómo hace Mr. Deadly para sobrevivir?...
Ok, entiendo que está mal formulada la interrogante. En todo caso; cómo consigue vestirse, comer, pagar un apartamento y esos pequeños detalles que todos tendemos a creer que son la gran cosa.
Bien, lo primero que debemos explicar (para los despistados e insensibles hijos de putas lectores de blogs que ignoran estas maravillosas historias) es que Mr. Deadly muere todos los días y no logra sobrevivir un maldito día completo. Así que su limitado vestuario es lo suficiente y resistente para los días que van pasando. Además Mr. Deadly no está muy interesado en la moda. Lo mismo le da combinar marrones con amarrillos, rayas horizontales o verticales. No puede fijarse en composé ni en texturas. Se limita en lo básico; comodidad y si hace frío o calor. Básicamente, es porque no tiene tiempo para lucirse ni en pensar que la calle es un pasarela y las miradas ajenas son flashes y portadas de revistas. También, tener esos lujosos vestuarios equivaldrían a una fortuna que no está dispuesto a gastar ni a generar por el mismo motivo, su falta de continuidad temporal. Me pregunto, será que Mr. Deadly piensa que es una pérdida total de tiempo y esfuerzo, esto de lucir bien y generar fortunas para esta clase de gustos… Será que piensa, en realidad, son las personas ociosas las que se preocupan en detalles, en vez de ocuparse de verdaderas preocupaciones… Sería ingrata la visión de él porque no puede gozar de las cosas materiales por su falta de tiempo, y en cambio nosotros sí que nos llevaremos nuestros Smarts Tvs, iphones, bestsellers, entre otras toneladas de preciosas mercancías a nuestras tumbas… Mr. Deadly sería un idiota criticón, la buena noticia es que él no es así. Él vive sus horas y su único propósito es sobrevivir.
Un techo no es nada fácil de obtener. Cómo obtuvo el suyo Mr. Deadly, muy simple, encontró una casa abandonada.
Otro punto a tener en cuenta es (aunque viva pocas horas) como soluciona la necesidad de alimentarse. Como todos los mortales, Mr. Deadly debe ganar energía para afrontar (por más que sean horas) el día. No revuelve tachos de basura ni va de bar en bar pidiendo sobras. Es flaco y come poco pero se da sus sabrosos atracones de chocolates, pizzas, comidas de olla y vigorizantes bebidas.
Mr. Deadly no es un desocupado así que: índice de desempleo, no lo incluyas en tu estadística. Es un orgulloso trabajador a destajo y gana su dinero por producción. Arma cajas de zapatos, recibe el material y en media hora todos los días, consigue el stock que le exigen para ganarse su sueldo. Necesito pedir disculpas a las estadísticas sobre desempleo e invito a agregarlo a sus índices ya que, Mr. Deadly trabaja en negro es decir; fuera de regla. Es claro que él no puede cumplir con las 8 horas, en algunos casos apenas sobrevivió a 6 pero de todas formas a él, igual que el resto de mortales (me refiero a los mortales que tienen la dignidad de morir una vez sola), no le gustaría ocupar tanto tiempo en trabajar y preferiría disfrutar esa meda hora que se dedica a elaborar las cajas, pero como muchos de nosotros, él también es un esclavo del salario.

Espero que algunas de las interrogante sobre este fascinante personaje hayan quedo esclarecidas. Desafortunadamente... esta entrada me quedó muy extensa para continuar. Invito a todos a enviarme preguntas sobre nuestro protagonista. Trataré de intercalar las respuestas entre las historias que iremos viviendo este Diciembre con Mr. Deadly.

En la próxima entrega 
de Mr. Deadly!!

martes, 24 de noviembre de 2015

Se acerca Diciembre...

Ya estamos llegando al último mes del 2015 y LDU lo despide con un personaje muy especial.

Este año muere y uno nuevo comienza y Diciembre es el paso final, algo así le sucede a Mr. Deadly, si no lo conocen, invito a leer algunas de sus aventuras:


Así que los espero a partir del 1º para compartir la primera entrada. Luego Viernes 4, Martes 8, Sábado 12, Domingo 20, Miércoles 23, Viernes 25, Jueves 31. Al menos, es lo que tengo proyectado y algunas de sus aventuras ya están teniendo forma. Como adelanto les dejo los títulos. 

  1. Bienvenido Mr. Deadly
  2. Mr. deadly résistance
  3. Vamos a la playa oh, oh, oh...
  4. Armando el árbol de navidad
  5. El aguinaldo de Mr. Deadly
  6. En busca del regalo perfecto
  7. Navidad con Mr. Deadly
  8. La última muerte de Mr. Deadly
Aviso que todo está sujeto a cambios pero nunca se sabe. Ah y aparecerá un personaje nuevo:



No quiero olvidarme de avisar que también estaré participando en alguna de las propuesta de "Este Jueves un relato" y la inspiradora convocatoria de Sindel "Contando las semanas". 
LDU ya está pensado en el 2016 y viene renovado...

Listado de entradas Mr. Deadly Diciembre 2015:


  1. Bienvenido Mr. Deadly
  2. Mr. Deadly rèsistance
  3. Mr. Deadly Spin off (Demiurgo de Hurlingham)
  4. Mr. Deadly vamos a la playa oh, oh, oh...
  5. Armando el árbol de navidad
  6. El aguinaldo de Mr. Deadly
  7. En busca del regalo perfecto
  8. Navidad con Mr. Deadly
  9. La última muerte de Mr. Deadly

jueves, 12 de noviembre de 2015

Este jueves, un relato: Mara Laira presenta Argumentos oníricos, surrealistas, etc.



Demiurgo de Hurlingham es el anfitrión de este jueves y me encantó su propuesta que consta en varias opciones para crear los aportes. En mi caso elegí la número 10:

“Un hombre tiene un jardín extraño. Se dedica a cuidar especialmente a un árbol. En ese árbol hay algo, que a lo largo de los días comienza a tomar la forma de una mujer. Que empieza a caminar en forma confusa hacia él”



LA MANSIÓN SARAVIA BLANCO


Nadie entra a la mansión de los Saravia Blanco. Se encuentra ubicada en la periferia del pueblo y a pesar de que fue muy popular en la zona, es impenetrable y lleva erguida como una majestuosa amenaza desde hace un siglo. El principal motivo de su aislamiento es su peligroso jardín.

La familia hizo su fortuna gracias a la fabricación de fertilizantes luego de la primera guerra mundial, y con poca honra monopolizó el mercado durante esas décadas. Luego, la empresa quedó en mano del último heredero hasta que finalmente sucumbió.

Alberto Saravia Blanco era la promesa para una nueva generación en la industria y para el mercado en creciente competencia. Tenía ideas nuevas y frescas que se afirmaban en su doctorado de química y concretarían las ambiciosas proyecciones de la empresa familiar.
El desgano y la apatía se instalaron luego de fallecer su esposa. Todas las aspiraciones estaban concentradas en su amada y el sueño de la gran familia, que se desmoronó con la prematura partida. Se realizó un discreto funeral y el único pedido del viudo fue que los restos se depositaran en el jardín, donde otrora la joven pareja se deleitó con mágicos atardeceres.
Durante un mes se encerró en el laboratorio, mientras la empresa comenzaba a dar las primeras pérdidas y los oportunistas saqueaban y sangraban los caudales del último heredero del prometedor imperio.
Una noche salió al jardín y sobre la tierra, donde el sueño eterno de su esposa se realizaba, volcó un líquido verde que se volvió incandescente al tocar el suelo para luego extinguirse con gradual sutileza.
Las ojeras y angustias se difuminaron  del rostro de Alberto Saravia Blanco cuando observó que un brote apareció en la tumba de su amada y supo que su plan había alcanzado el éxito.
En poco tiempo el retoño se transformó en un arbusto famélico pero a los minutos ya se apreciaba su frondosidad. Con velocidad extrema y en tan solo media hora, era un árbol que prometía seguir creciendo.
Con lágrimas en los ojos por la emoción, el jardinero fiel empezó a apreciar otro milagro. De las hojas comenzaron a emanar lágrimas, tomó una y la bebió. Desde el tronco ya se podía observar un entretejido de carne y ramas, de hojas y piel. Unos ojos más negros que la noche en la que estaban se asomaron, y los labios de corteza aparecieron entre la extraordinaria metamorfosis.
El hombre levanta la mirada ante su amada y su nueva apariencia orgánica y siente las puntiagudas ramas atravesarle el tórax. La mujer árbol lo eleva y comienza a destriparlo para que los restos sirvan de abono a sus arraigadas raíces.

La desaparición de un hombre que había desafiado en un bar a sus amigos, apostando unas cervezas a cambio de mostrar su valentía al adentrarse en la mansión, fue lo que reavivó el miedo, las supersticiones y la curiosidad.
A una joven le llegó la noticia de estos sucesos. Si nos dirigiéramos hacia el lugar,  apreciamos como baja del coche, con cámara en mano y suficiente batería para avanzar hacia la mansión Saravia Blanco.
Mara Laira es muy valiente y todos ansiarán la crónica de su nueva aventura.



Agradezco a todos los que comenten.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Contando 53 semanas: #45 Nido

Luego de un mes terrorífico, siempre es bueno recibir una palabra reconfortante. Así que me sumé a la iniciativa de Karina Avefénix Sindel para construir un significado a la palabra que propuso.  


El perfecto lugar en el mundo es donde tú estás.


Un dia
Se
Que encontraremos
Un lugar de esperanza
Solo agárrate a mi
Solo agárrate a mi
Camina bien
Una línea
Eres requerida
Esta vez
No hay nadie a quien culpar
Solo agárrate a mi

Y estoy justo a tiempo
Y los pájaros siguen cantando
Y estas justo en la línea
Y las campanas siguen sonando, ven mi amor
Y la batalla es ganada
Y las aviones siguen volando
Y estoy justo a tiempo
Y la chica sigue cantando

Camino
A través de tierras llenas
Y desolada
Tropiezo
Tropiezo
Contigo
Espero
Para nacer
De nuevo
Con el amor viene el día
Solo agárrate a mi

Ahora es el tiempo de seguir, de leer las señales
Ahora el mensaje es mandado, llevémoslo al termino final

Un día sabre que hay un lugar para nosotros




Hay más nidos que reciben vistas en Palabra de Sindel 

sábado, 31 de octubre de 2015

Octubre en LDU 2015: El último grito

               

Quiero agradecer a todos lo que hicieron posible este Octubre en LDU 2015. A los 7 autores, que apenas anuncié el regreso de esta propuesta Y se ofrecieron a crear algo para el especial.

Ellos fueron:





Obviamente, a los escritores y bloggers que en ediciones pasadas (y que estuvimos recordando) colaboraron y fueron los responsables indirectos de crear el mes del terror de este año.

Esto es el ÚLTIMO GRITO y es una forma de decir hasta el 2016. Porque el terror nunca muere jajaja (con tono diabólico y muy malvado).
Por cierto, aprovechen a leer (que si bien este trabajo colectivo permanece en el blog, hoy es el gran día para dejarse cautivar por el género de terror y suspenso) y dejo el enlace del Calendario Octubre en LDU 2015 que finalmente quedó completo:


Tengan dulces sueños y aprovecho este grito final para avisar que en Noviembre estaré participando en otras propuestas, visitando blogs y comentando. En Diciembre haremos un mes conceptual con Mr. Deadly. Espero que me acompañen y veremos que nos depara el 2016!!!


Octubre en LDU 2015 (Bonus track): AUTOR X



Sombras
de
la noche


Ya es casi de madrugada cuando por fin he podido terminar ese trabajo urgente que mañana hará feliz a mí jefe. Miro la hora que me confirma lo tarde que es. Me arreglo deprisa y cierro aliviado la puerta del despacho. Parece mentira, pero hasta que no piso la calle no caigo en la cuenta de la cantidad de horas que llevo encerrado en aquella oficina delante del ordenador, de lo agotado que estoy y de lo mucho que necesitaba saborear el aire fresco. Camino, respirando la noche con tanta parsimonia que el autobús que debía de coger se marcha vacío de la parada. Enojado conmigo mismo salgo detrás de él agitando con frenesí las manos y gritando para que se detenga, pero no lo hace. El conductor o no me oye o no quiere oírme, aunque sí que me parece ver sus ojos fijos clavados en mí a través del espejo retrovisor y como una irritante sonrisita aflora a sus labios. Tras un buen rato persiguiéndolo desisto, no hay manera humana de alcanzar ese vehículo que vuela más que corre por la desierta avenida. Maldiciendo, me agacho con las manos sujetando mis rodillas y resoplando con pesadez, necesito tomar aire. Pienso en que la he hecho buena, éste era el último autobús y viviendo al otro lado de la ciudad no me queda otro remedio que coger un taxi o ir caminando. Saco la cartera. Como siempre, no queda dinero en ella. Rebusco entre mis bolsillos y solo consigo reunir tres miserables euros; un taxi a esas horas cuesta unos doce. Resignado me digo que quizás no sea tan mala idea regresar a casa andando. Estoy cansado, pero hace una noche estupenda con una hermosa luna llena, ideal para pasear relajadamente y pensar. Al fin y al cabo en casa no hay nadie esperándome.

Las calles permanecen desiertas y en silencio, solo roto por unos gritos lejanos producto sin duda de alguna pelea. Me cruzo con alguien que, como yo, agacha la cabeza con recelo mirándome de reojo, y con un mendigo que arregla sus cartones en el chaflán de un comercio. Miro el reloj, la una y diez, llevo veinte minutos caminando y aun me quedan otros tantos. La tranquilidad empieza a romperse cuando escucho el eco, amplificado por el silencio, de unos pasos desacompasados detrás de mí. No miro hacia atrás porque no quiero expresar temor, pero la realidad es que ya he girado dos manzanas y el insistente sonido de esos pasos a mis espaldas comienza a ponerme un poco nervioso.

Discretamente acelero la marcha. El murmullo de las pisadas también se acentúa. Giro una avenida y me escondo en un portal. Quiero aguardar a que mí perseguidor pase de largo. Espero un par de minutos, pero no pasa nadie. Salgo del patio y me asomo. Está desierta. Noto que estoy sudando y me rio de mí mismo al caer en la cuenta de que he pasado un poco de miedo. —La oscuridad está llena de temores y de ruidos — pienso. Algo avergonzado silbo mentalmente una canción para intentar relajarme, pero la calma dura poco, enseguida vuelvo a escuchar otra vez pasos detrás de mí. Esta vez sí, esta vez me giro de golpe y me parece ver como una silueta se escabulle entre las sombras de la apenas iluminada acera. No sin cierto temor me acerco. Es un callejón oscuro. La respiración se me acelera enormemente. Saco el móvil e intento hacer algo de luz. Busco, pero allí no hay nadie. Inspiro profundamente y guardando el móvil salgo del callejón. Creo que me estoy volviendo paranoico

Después del susto sigo vagando por las calles despobladas, intento calmarme tras caer en la cuenta de que en realidad no ha pasado nada, todo ha sido producto de los miles de ruidos producidos por la propia noche y amplificados por mi enorme sugestión. Hoy ha sido un día largo y sin duda estoy más cansado de lo que creía.
De pronto vuelvo a oír de nuevo los pasos, pero ahora no escucho uno si no muchos pasos a la vez. Me giro y mi inquietud se transforma en pavor cuando veo perfectamente como un grupo de  figuras rechonchas y sin forma definida avanza a paso ligero hacia mí. Sin preguntarme siquiera de donde han salido salgo corriendo. Ellos también aceleran su marcha. Ahora sí que estoy verdaderamente asustado y siento que no puedo pararme. El corazón me late con furia y corro todo cuanto puedo. Logro mantenerlos a distancia. Cada poco giro la cabeza y los veo detrás de mí persiguiéndome, sigilosos e inexorables. Al cabo de varios minutos siento que tengo la garganta seca y entonces caigo en la cuenta de que estoy gritando con todas mis fuerzas. Corro, maldigo y grito cuanto puedo. Noto como el cansancio se va apoderando de mí. Mis piernas se vuelven de corcho. Me caigo. Como puedo me levanto y continúo corriendo. Sudo, lloro, grito. Vuelvo a mirar. Las sombras siguen detrás, incansables y jugando con mi terror. No alcanzo a distinguirlos porque en ningún momento se acercan lo suficiente. Con angustia veo que comienzan a salir más figuras de otras calles que me obligan a desviarme por callejuelas poco iluminadas. Mi cuerpo y mis piernas aguantan por pura supervivencia. Siento mis venas y arterias hinchadas, densas e inundadas de puro pánico. El flato en mi costado me duele enormemente y el corazón parece a punto de estallarme. No hay un alma por ningún sitio, no pasan coches, las luces de ventanas y balcones están apagadas, nadie se asoma a pesar de los gritos, no sé qué ocurre, no sé quiénes son ni porqué me persiguen, sólo sé que no puedo dejar de correr.

Al fin me siento tan exhausto que casi me arrastro, a punto estoy de desistir y abandonarme cuando al atravesar uno de aquellos pasadizos sin apenas iluminación, algo o alguien salido de la nada me golpea con fuerza lanzándome a varios metros. Pierdo el conocimiento.

Muy despacio voy abriendo los ojos. Noto como la fresca brisa de la noche humedece mi cara. Me siento aturdido, pero casi no tengo dolor y el cansancio parece haber pasado. Por un momento creo que todo ha sido una pesadilla, producto de un día tan pesado. Me devuelve a la realidad un olor nauseabundo que impregna por completo el ambiente; una figura tapona mi visión de las miles de estrellas que pueblan el cielo. Mareado como estoy muevo los ojos intentando distinguir entre la difusa luz. Cuando logro ver, el horror se instala definitivamente en mi cabeza. Lo que tengo delante de mi vista es un ser deforme y grotesco de apenas medio metro. Sus brazos, pequeños y llenos de bulbos, contrarrestan con unas manos grandes y poderosas, terminadas en unos dedos unidos entre sí por una especie de membrana, y su cuerpo, abultado y repulsivo, está envuelto en sucios harapos. Pero es su cabeza la que de verdad me llena de espanto. Es rugosa, deforme y desproporcionada al resto del cuerpo. Dos grandes agujeros en el centro de su cara se mueven de manera espasmódica encogiéndose y produciendo unos desagradables silbidos y lo que parecen ser su ojos están completamente separados y ocultos entre un mar de pliegues. De su boca, que raja de parte a parte toda su cara, sobresalen grandes y negruzcos dientes y entre ellos borbotea un líquido gelatinoso y rojizo que chorrea encima de mí. Es un ser subhumano y ancestral, semejante a un repugnante batracio.
Y me habla. En realidad no mueve la boca, pero mi cerebro se inunda de palabras que hablan de oscuridad, de edades remotas y de la adrenalina producida por el miedo como sustancia vital. Torbellinos de frases cuentan su historia y retumban en mi mente que lentamente se va apagando, es entonces cuando un minúsculo rayo de la hermosa luna llena me permite ver como un montón de seres repulsivos y deformes se disputaban entre sí el festín de mis últimos restos. Dentro de unos segundos no quedará nada de mí que pruebe que un día caminé sobre la tierra y bajo el sol. Pronto, lo que un día fue mi cuerpo formará parte del ciclo de unos tiempos arcaicos ya olvidados.




Es hora de develar quién se esconde detrás de las sombras y desde el misterio absoluto nos escribió este magnífico relato…
Este autor tiene una novela muy personal, varias antologías en la que participa y otras en las que ha sido el creador. Vamos a ir desglosando a través de los enlaces que invito a visitar estos proyectos. Comenzamos con su blog personal:


Si visitaron el sitio ya descubrieron al autor pero igual mantengamos el misterio…
Ahora invito a dar “me gusta” a la página oficial de su reciente novela:


Por último, también comentar que participa de la brutal antología llamada “Umbral a la locura” que se presenta el 7 de Noviembre en la Feria de Valladolid (España) en el marco de la convención de Castilla y León Cylcon 2015 y que su relato se titula UN VIENTO EN LA PENUMBRA.

Obviamente, espero que todos visten los sitios que mencioné y se dejen atrapar por el talento que nuestro Autor X posee.
Vale la aclaración que todos los enlaces que agregué al final de cada colaboración acceden a la compra de las publicaciones que nuestros autores están promocionando. Está de más decir que si se sintieron intrigados por ellos y sus historias, sería genial que adquieran sus libros. Todas las entradas tienen el sello de calidad LDU, es decir: vayan a comprarlo ya!!!! (aclaro que soy lector de estos autores y certifico la calidad innegable de sus trabajos, jaja)


Dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que es hora de adjudicar el último aporte en el mes del terror a…





viernes, 30 de octubre de 2015

Octubre en LDU 2015 (semana final): CHARO CORTÉS



PARECÍA TENER 
VIDA PROPIA

 Antes de abrir los ojos, Adriana ya sabía que algo no iba bien. Sentía su cuerpo diferente pero pensó que podría ser efecto de la resaca. La noche anterior se había pasado con el alcohol y la nueva droga que estaba haciendo furor en el mundo de la noche. Vagamente, recordó haberse ido a casa de una chica que había conocido en un pub para lesbianas. Notaba un cuerpo caliente y pegajoso al lado del suyo. Poco a poco abrió los ojos temerosa de lo que iba a encontrarse. El cuerpo con el que compartía lecho no la asustó, lo que sí la asustó fue el suyo propio. Una mano grande y peluda parecía ser el final de su brazo. El corazón le dio un vuelco y encendió una pequeña lámpara que había en la mesilla. Miró su cuerpo desnudo y se horrorizó. Sin duda todavía estaba dormida porque lo que estaba viendo no podía ser verdad de ninguna manera, pero si no lo estaba del todo, en ese momento sus sentidos se despertaron de golpe, levantó las sábanas y observó unas piernas grandes y velludas que terminaban en unos enormes pies que no reconocía como suyos pero que se movieron con las órdenes de su cerebro. La pesadilla continuó cuando, atónita, vio como debajo de su prominente barriga también cubierta de espeso vello negro apareció un pene erecto. Al borde del ataque cardíaco tocó sus pechos para comprobar que su suave redondez  se había tornado en algo áspero y flácido. Un gritó intentó salir de su garganta pero consiguió retenerlo haciendo un enorme esfuerzo. El cuerpo de la mujer que estaba a su lado se volvió hacia ella permitiéndole verle el rostro. No tenía la más mínima idea de quién era pero pensó que sería mejor no despertarla. Salió de la cama decidida a encontrar un espejo donde poder mirarse la cara. Había ropa tirada por el suelo de la habitación, reconoció la minifalda, la camisa negra y los zapatos de tacón que llevaba la noche anterior, pero era imposible que pudiera ponerse esa ropa ahora ya que su envergadura era casi el doble.
   Cuando se miró en el espejo del cuarto de baño su desolación fue total al comprobar que la cara que le devolvió el otro lado era la de un hombre o algo similar, con los ojos hundidos, las cejas grandes y pobladas, la mandíbula cuadrada y una barba espesa que casi le impedía ver una boca de labios finos. Las lágrimas empezaron a caer por su mejilla. Su cuerpo, antes femenino, voluptuoso, suave y estilizado, se había  convertido en el de un hombre que más parecía un mono dada la gran vellosidad que recubría todo su cuerpo.
   Esto había sucedido hacía tres semanas y hasta la fecha nada había cambiado. Cada mañana, cuando despertaba, Adriana se tocaba ansiosa entre las piernas con la esperanza de que esa parte de su cuerpo hubiera desaparecido pero no solo no lo había hecho sino que además parecía tener vida propia y la obligaba a cumplir con ciertas exigencias. Su miembro se despertaba duro y enhiesto como el mástil de una bandera y Adriana sentía una enorme ansiedad por liberar lo que llevaba dentro, acariciándose con frenesí hasta que el líquido blancuzco se derramaba sobre su mano. A veces, también sentía ese impulso incontrolable a otras horas y en otros lugares que la obligaban a buscar unos baños o algún rincón apartado para masturbarse. Había dejado de viajar en metro, porque la simple visión de algún cuerpo femenino tan cerca de ella que hasta podía oler el aroma de su sexo, la hacía excitarse de tal manera que tenía que bajarse inmediatamente pues una fuerza imparable que le nublaba la mente intentaba acercarla hacia ese cuerpo para apretar su miembro contra él y calmar así el  dolor que le producía la tremenda erección. Durante un tiempo fue capaz de dominarlo pero un día el deseo era tan grande y tan imposible de doblegar  que se acercó a una chica que estaba de pie sujeta a la barra del vagón y arrimó el bulto de su bragueta a sus nalgas enfundadas en unos tejanos. En ese momento sintió un ramalazo de placer en la boca del estómago, se acercó más a ella y empujó  aprovechando el movimiento del metro. La chica se dio cuenta y empezó a dar voces insultándola, siendo secundada por algunas personas que la increpaban y la obligaron a bajarse en la siguiente estación. No volvió a viajar en metro pero no olvidó esa sensación de su miembro duro empujando el culo de la mujer y esa imagen empezó a introducirse en su cabeza hasta el punto de que le impedía dormir y tenía que masturbarse hasta cuatro o cinco veces solo durante la noche, a lo que se sumaban otras tantas durante el día. Un sentimiento de rabia y de rechazo hacia un físico que le repugnaba y especialmente a ese apéndice que la tenía esclavizada, comenzó a apoderarse  de su mente pero era incapaz de resistirse al urgente deseo de masturbarse que la corroía por dentro. Había dejado de levantarse de la cama excepto para comer algo cuando el hambre además de la constante excitación devoraban su cuerpo. Pasados unos días, cuando la comida de su frigorífico se acabó e incapaz de salir de casa por temor a que su deseo compulsivo la obligase a hacer algo que no pudiera controlar,  ni siquiera se levantaba al baño para cubrir sus otras necesidades fisiológicas y su cuerpo permanecía tendido en una mezcla putrefacta de orines, semen y excrementos, mientras  ella se debatía entre las alucinaciones producidas por su estado febril y enajenado.

         Cuando Adriana, encerrada en un cuerpo de hombre que parecía vivir únicamente para satisfacer un deseo sexual que la imposibilitaba dejó de respirar, su miembro lleno de llagas purulentas e infectadas siguió desafiándola permaneciendo erecto cuando  la policía, avisada por los vecinos del olor nauseabundo que salía del piso, echó la puerta abajo y entró en la habitación.



Quiero agradecer a la autora del relato que terminaron de leer por siempre contar con ella en mis propuestas. También por el libro (que estaremos hablando muy pronto sobre él) y la hermosa dedicatoria que me envió.
Además de “También hay caballos blancos” su primer libro ha participado en la antología de la Asociación de Castilla y León de Fantasía Ciencia Ficción y Terror.
También formará parte de un gran colectivo literario (con nombres conocidos en LDU) llamado “Umbral a la locura”.
Aquí dejo todos los enlaces de interés sobre Charo cortés y reiterar mis agradecimientos por acordarse de Letra digital Uruguay.