Hola lectores y amigos del espacial OCTUBRE EN LDU. Ya saben; los domingos
presento mi RELATO DE MEDIANOCHE.
En este caso edito una historia inédita aquí en el blog, pero no así en
otros sitios. Esta misma narración la pueden ver en otros dos blogs:
PAPELES OLVIDADOS (nominado al Premio B I edición)
y en
TODAS LAS ARTES ARGENTINA (nominado al Premio B III edición)
Lo que me motivó a reincidir en la publicación fue que decidí
compartirlo también en un peculiar concurso de Relatos de Terror, mediante el
formato Wattpad. Ya les dejo la dirección de la página en Facebook y de la amiga
que organiza este concurso:
Así que, dejo a criterio de ustedes un relato viejo pero con un final
distinto.
AZUFRE
Por
LuisBernardo
Rodríguez
El tarotista que se consideraba
mentalista y además vidente, esperaba la llegada de una persona. Mientras
tanto, preparaba la escenografía de su consultorio y lo aromatizaba con
inciensos de sándalo.
Rogaba que el cliente fuera
nervioso, manipulable, propenso a gesticulaciones para poder lograr una
efectiva lectura en frío; confiaba también en que el incauto fuera proclive a
emitir señales, a que utilizara su lenguaje corporal ante las revelaciones que
él iría tejiendo, lo que le permitiría ir improvisando a medida que corriera el tiempo de consulta.
Su don estaba menguado desde hacía
muchos años, pero alguna que otra predicción llegaba a su mente para el asombro
de mujeres preocupadas e intranquilas
que sospechaban de la infidelidad de sus maridos con la vecina del barrio y que
así conseguían las pruebas irrefutables para sentirse definitivamente engañadas
y miserables. Estas inusuales sorpresas eran recibidas por ambos con
alegría, ya que él mismo médium era escéptico y dudaba de que la discontinuidad
de sus clarividencias le fuera favorable.
Un hombre pálido, alto y enjuto se
adentra en la sala. El tarotista le extiende la mano en señal de lucrosa
bienvenida y recibe un fugaz centelleo que le atraviesa el cuerpo, como un
pequeño golpe de corriente eléctrica que pasó de una anatomía a la otra y luego
se descargó en el ambiente. Se sentía denso, se había instalado una pesadez
inusitada entre esas paredes.
El tarotista se encontraba
diferente, reinventado, había nacido en
él una nueva visión de claridad que lo poseía. Empezó observando confusas
imágenes inmateriales, se encontraba dentro de un plano surrealista de
adivinaciones.
Notó como el don del que había sido
despojado retornaba a su legítimo dueño, más tarde llegaron los aromas hediondos y putrefactos que
su olfato no pudo soportar… hasta que,
finalmente, todo volvió a la normalidad: su renovada fe había desaparecido de
repente, su actividad nigromántica había cesado.
Ahora, se enfrentaba, por fin, a su
primer cliente desde hacía meses; el pobre incauto se sentó en la mesa y se
dispuso a contemplar el armado del mazo de barajas y la disposición de cada
carta para la lectura. El tarotista
comenzó a hablar con voz profunda y decidida
realizando un esbozo de varios sucesos del pasado y de datos tan personales
y secretos que solo el cliente podía conocer y que quedarían como pruebas
irrefutables de su capacidad y su poder. Lamentablemente cada uno de los
elementos, que agregaba a la cadena adivinatoria, eran incoherentes y
contradictorios; le habló de una infancia feliz, luego se detuvo en un largo
viaje al exterior para después centrarse en el hambre y el dolor presentes en
el seno familiar y que tanto repercutieron en su niñez.
El tarotista hablaba con un
desparpajo absoluto y parecía no pensar lo que decía. A los pocos minutos se
percató de sus errores, casi ridículos, absurdos, era incapaz de comprender lo
que le estaba ocurriendo.
-Es extraño -pensó. -Parece que me
estuvieran dictando lo que debo decir y no puedo detener esta verborragia
inconexa.-
Cuando ya temía que su paga se iba a
esfumar del despacho a la velocidad del rayo ante semejante falta de
credibilidad, observó que el hombre le ofrecía una sonrisa filosa, sus ojos
brillaban como si una pequeña llama de fuego bailara en sus pupilas, aún así no
movió ni un músculo, continuó sentado en aquella silla, escuchando… parecía
querer continuar con la sesión.
-Al diablo con las cartas- se dijo
el médium.
Decidió intentar algo un poco más
arriesgado, le pidió que le extendiera las manos para observar en sus líneas
formadas y bien delineadas una mejor interpretación de la vida y del futuro.
Previamente, le había explicado a aquel extraño individuo que sentía una fatiga
inusual, que una especie de energía muy densa lo había acongojado de tal manera,
que se sentía impreciso.
El cliente, no dudó, y depositó una
cantidad de billetes que triplicaban la tarifa con la que solía pactar por cada
consulta.
Con ánimos renovados, y sin
proponérselo, el clarividente decidió
poner en práctica otra técnica alternativa de predicciones.
El calor en la habitación era
insoportable. El tarotista sudaba y había caído en un trance que no le permitía
razonar los recientes acontecimientos sobrenaturales que estaban ocurriendo.
Volvió la luz pero provenía del
fuego. El enorme tapiz que cubría el suelo con un apropiado diseño de lunas,
soles y signos zodiacales entró en combustión de forma espontánea.
Cuando tomó conciencia del infernal
espectáculo, vio como las paredes
chorreaban lava que caía al suelo formando charcos candentes.
Luego dirigió su mirada a la mesa
que empezaba a inflamarse junto al entorno. Miró las manos que lo aprisionaban
y no le dejaban moverse, de la unión de sus dedos se formó una masa de carne
que se mezclaba con las del extraño visitante.
En la desesperación y el dolor, viró
sus ojos hacia el hombre que tenía en frente y empezó a comprender: todo había
sido una broma maligna, un castigo por descuidar el don que se le
ofreció y no supo poseer dejando que se perdiera, también entendió entonces el origen de aquella bendición, que
nunca fue divina, su poder procedía de las tinieblas.
***
Intentó mirar por última vez aquel
demoníaco rostro. Se vio sorprendido al descubrir que no había ningún rasgo
hostil, en su cabeza sonó una voz áspera y gutural que le decía:
Recuerda, es una segunda
oportunidad. Si fallas, todo el dolor y la angustia que haz experimentado esta
noche, será exponencialmente mayor y por la eternidad…
El visitante desplegó sus alas y se
retiró, dejando inconciente y tirado en el suelo al tarotista.
MIS OTROS RELATOS DE MEDIANOCHE PARA EL ESPECIAL OCTUBRE EN LDU:
5 comentarios :
Recuerdo la historia. Me pareció bien logrado. Y me planteó la duda de como se descuida un don como ese.
Con este nuevo final,creo que da para principio de una historia más larga. Donde el personaje inicie una busqueda para aprovechar su don en algo benefico. Y para librarse de esa amenaza. Y podría extenderse en como cayó en esa amenaza, porque el personaje no parece haber hecho algo que merezca castigo.
Pero son detalles, lo importante que la historia está bien planteada.
Buen argumento y mejor final.
Estoy de acuerdo con Demiurgo, da para mucho y eso es señal de que es buena historia.
Solamente una sugerencia, espero que no moleste, también a mí me la hicieron una vez, la unificación del tiempo verbal.
Un abrazo y tu café.
Genial este octubre.
Hola!
Ya conocía esta fantástica historia, creo que me gustaba más con el otro final quedaba como más redonda, más contundente, pero estoy de acuerdo en que este final deja abierta la puerta a una continuación o a una interpretación más libre de lo que ocurrirá.
En cualquier caso, genial tu Azufre!!
Muchos besos y seguimos disfrutando tu Octubre!!
Muy bueno y original Luis!!
Ya lo había comentado en Wattpad. Un relato intenso que da para ampliar mucho mas como dicen los compañeros.
Besos
Ya lo había leído Luis pero es un gusto volver a hacerlo, es uno de tus mejores relatos, tiene de todo, suspenso, excelente redacción y un final genial.
Un beso.
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