Terror en primera persona Relato en 2.0 |
Hay ciertos géneros que son de por sí atractivos, por ejemplo, aquellos relatos que le pertenecen al misterio.
Quiero confesarles algo que realmente me causa cierto temor… este miedo que de vez en cuando crece, en especial por las noches, es mi casa.
Desde que empecé a crear relatos, siempre me sentí cómodo escribiendo y es lo que adoro hacer, cuando tengo tiempo, claro. Obviamente, nació esta fascinación por hilvanar palabras gracias a la lectura y esta se la debo a mi padre. Cuando lo veía ensimismado en aquellas novelas cortas de los géneros western y policiales, su distracción me llamaba peculiarmente la atención. No me interesa hacer ninguna valoración literaria; era su lectura y sus momentos de evasión, como era el mío observarlo; y es que, de esta fascinación nace mi entretenimiento.
Pues bien, en este caso quiero contarles una historia, de la cual me gustaría ser el protagonista pero sin profundizar en mi perfil psicológico, (detalles intrascendentes), es decir, aburrirlos. Deseo escribir algo sobre mí, o mejor dicho, contar algo ajeno y estar representado. Aunque me pregunto si a mis hipotéticos lectores les interesaría. Esta interrogante es, quizás, el inicio de un fracaso por lo que dudo si mantendré algún interés en dar a conocer el contenido de este archivo.
Hace dos años que me mudé a este lugar, siento cierto rechazo al denominarlo hogar, probablemente, por no haber formado familia todavía, no lo sé. Lo cierto es que vengo experimentando unos fenómenos un tanto particulares.
Si tengo que decir algo de mí, diría que no me considero supersticioso. Soy incrédulo por convicción y no mostraría, por ejemplo las siguientes fotos.