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| El matrimonio de Frida |
Frida se miró por última vez en el espejo de su sala,podía contemplarse de cuerpo entero y aún sobraba para un mohín o una sonrisa.
Segura de que estaba bella, antes de encaminarse a la puerta de salida, le dió un beso al espejo por ayudarla a ser feliz.
Allí la esperaba su futuro, no deseaba pensar como sería, solo sabía que amaba con locura a ese hombre, pobre, sin recursos ni esperanzas.
No importaba,ella sola lucharía para salir adelante, tenía un buen empleo y se conseguiría otro, total el dueño del local donde trabajaba, estaba enamorado de ella, tenía muchas influencias y le conseguiría en otro local de ventas.
Armando demasiado sencillo,pálido y ojerozo, parecía un esqueleto de hospital, para práctica de estudiantes.
Era inútil que luchara por su vida,él sabía que no tenía regreso, pero nada le dijo a Frida,primero porque la amaba y segundo que una sola palabra la destruíria, pero ella estaba ciega a todo, solo veía lo que hacía,no pensaba si estaba bien o equivocada, mentalmente lo arreglaba a su parecer total estaba fuerte, y dispuesta a lograr un matrimonio por el que siempre anheló y no conseguía, concretarlo.
Esta vez, no se le escaparía ya tenía, sesenta años y sería su última oportunidad, ese amor equivocado porque el pensamiento y la tosudez se llamaban casamiento.
Él era más joven, pero demasiado y lo aceptó, primero por ella,le tenía lástima de verla luchar así, segundo lo poco que le quedaba de vida, la viviría bien y a sus anchas.
Llegaron al civil y se consumó la boda, todo andubo muy bien,hasta que un día, Frida se levantó para ir al trabajo y él no estaba en la cama, desolada lo buscó por toda la casa y nada, habló por teléfono al trabajo para pedir el día, así siguió la búsqueda.
Salió a la calle caminó un trecho y.....en un umbral sentado, con la cabeza entre las rodillas, estaba muerto.
Frida no hizo nada por levantarlo o pedir ayuda,corrió a su casa, buscó el espejo y de un certero golpe lo rompió.
No quería entender que la equivocación estubo de su parte, y que el espejo, solo cumplió su cometido proyectar la figura de una mujer desesperada por cumplir un destino que no era el suyo
Muchas gracias Norma Ángela Michelli por tu nueva colaboración e invitamos a conocer su blog Los cuentos de mi tía .
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