jueves, 20 de septiembre de 2012


Este Jueves un relato: Teatro, máscaras y apariencias por Luis Bernardo Rodríguez

Desde el escenario que nos armó Mónica en NEOGEMINIS, empiezan los actores a       interpretar sus papeles...
Pasen y vean, este Jueves hay función:

Teatro, máscaras y apariencias


Clamaba con un rictus de profundo dolor, como si fuera a morirse. Lloraba de una forma tan real, que parecía la mejor actuación, hasta el momento, de todos los tiempos.
Lamentablemente, el aparte no era escuchado. Ni el más perversos de los críticos, le encontraría fallas, pero solo era un murmullo entre molesto y extraño para el resto.
Ella, sin saberlo, estaba ejecutando el acto final.

 - ¡Esto es lo que quieren; así se entretienen conmigo, desgraciados!

En ese momento, el grito de la mujer hizo que los actores, sobre el escenario, suspendieron los parlamentos y dejaron caer las máscaras. Atónitos, ante el nuevo espectáculo, sucede la traslación de roles y cambiando las posiciones como una particular transmigración.

Es que hay personas que no distinguen la ficción de la realidad. Al igual, que se ama (creyendo la falacia) las máscaras y las apariencias.







19 comentarios :

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Eso se llama compenetración! jejeje...me gustó la figura en que los actores dejan de asumir ese rol para ver lo que sucede en el público, que pasa a contener a quien en ese mismo momento pasa a ser actor/actriz principal.
Un abrazo y gracias por participar!

Ana dijo...

son tan ignorantes, tan morbosos, que necesitan que se sufra de verdad para su propio disfrute.
Más o menos como la misma vida, donde hay gente que no son personas.

BESOS.

Eva Letzy dijo...

Qué bueno!!! Escribís muy bien, te felicito!
Saludos

El Gaucho Santillán dijo...

Me gusta.

Muchas verdades en un texto conciso.

Un abrazo.

Natàlia Tàrraco dijo...

Gran espectáculo el de la vida, cada cual con su papel ante el espejo, hasta la última representación, los hay actores creibles, los hay falsos verdaderos, y verdaderos auténticos. Cambiados papeles y actores sin papel ni una letra.
!Qué complicado! qué bien relatado este actuar hasta ser convincente, a la búsqueda de verdades.
Besitos.

censurasigloXXI dijo...

Un par de obras de teatro que vi hace siglos, el público era el protagonista y uno de nosotros el asesino de un cliente de una peluquería en las que transcurría la escena. Fue muy divertido porque al final éramos todos del mismo espectáculo!

Pero el confundir la realidad con la ficción o crearse una ficción para dejar de ser lo que eres frente a ti o a los demás, ya es otra cosa.

Tengo una amiga amargada de la vida que siempre va por la calle como si encontrara la felicidad debajo de las piedras, con una sonrisa de "qué bonita es la primavera" que me pone de los higadillos!!!! y o peor es que se lo cree hasta que se encierra en su casa jajajajajaj!

Un abrazo.

tereoteo dijo...

"La vida es puro teatro", como dice la prota de mi relato y el teatro de la vida el más completo, tenemos todos los papeles y cada uno interpretamos el que nos toca en cada momento lo mejor que podemos.
Muy bueno, Luis!
Un beso.

Fabián Madrid dijo...

Buena inversión de papeles. Actor - público, realidad - ficción. Buen trabajo

José Vte. dijo...

Al final la propia vida es el mayor de los espectáculos. No en vano las mejores historias jamás contadas siempre han tenido como base vivencias pequeñas o grandes y más o menos cotidianas.

Me ha gustado mucho como has dado la vuelta a la narración engañando al lector sobre los roles de los personajes.

Un abrazo

CARMEN ANDÚJAR dijo...

El cambio de roles es muy significatico, la realidad y la ficción nuevamente están separados por una línea casi imperceptible.
Un abrazo

rosa_desastre dijo...

Estupenda representacion la tuya, desde tu escenario, desde tu libreto para recibir nuestro aplauso...¿ o no era asi? La vida nos pone o nos quita la careta segun las circustancias.
Un beso

Maria Liberona dijo...

toda ficción a veces suele ser una verdadera realidad...

Sindel Avefénix dijo...

Y fue la mejor interpretación porque era su realidad. Y todo se detiene ante esas manifestaciones inesperadas de los otros.
Muy buen relato.
Un beso.

Anónimo dijo...

Me quiero quedar con ese no distinguir la ficción de la realidad. No siempre es fácil saber donde termina la ficción.
Un fuerte abrazo.

Juan Carlos Celorio dijo...

Y lo que escribes lo has visto, en un partido de fútbol encarnizado en que un jugador cae grave y entonces, por un propósito humanitario, se desvanecen las máscaras de la rivalidad.

Juan Carlos Celorio dijo...

Y lo que escribes lo has visto, en un partido de fútbol encarnizado en que un jugador cae grave y entonces, por un propósito humanitario, se desvanecen las máscaras de la rivalidad.

San dijo...

Un texto que me hace sentir la angustia del actor, y un cierto desprecio hacia el público que pide más. Al final se invierten los papeles y todo se relaja desaparece...

Matices dijo...

Papeles que se intercambian, el teatro de la vida.

Besos, Luis
(perdona el retraso, sois tantos!! al menos ya te había leído..)

Luis dijo...

Mil gracias amigos por los comentarios y pedir disculpas por mi poca participación comentando (semana complicada, sabrán entender). Como dijo Chesterton "Cuando el dramaturgo sube a escena, la pieza ha terminado".
Nos encontramos este próximo Jueves!