sábado, 25 de junio de 2011

Otros enlaces de Kassfinol, autora venezolana y amiga de Letra digital Uruguay

LIBRO #2: ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA. Autora: KASSFINOLAquí llega esta segunda entrada, con el link de la segunda entrega "Entre el cielo y la tierra" de su trilogía INVOCACIÓN.
Una fresca e intensa mirada fantástica, un verdadera invitación a deleitarse y emocionarse con los personajes, de esta trilogía. Lectura adictiva y accesible para toda clase de lectores.

viernes, 24 de junio de 2011

Entre el infierno y la tierra, novela de Kassfinol


" Entre el infierno y la tierra" es un inicio altamente recomendable, para todos aquellos lectores que disfrutan de novelas románticas y de aventuras,
la autora venezolana que escribe bajo el seudónimo de Kassfinol, nos presenta la primera entrega de su trilogía INVOCACIÓN.

lunes, 20 de junio de 2011

"Luis" por Enrique Gabriel Figueredo. Montevideo, Uruguay



  LUIS.
                                           “No se culpe a nadie de mi vida”
                                                       (Julio Cortazar)

Aun recuerdo aquella mirada pequeña,
llena de misterio y dulzura.
Por aquellos días yo trabajaba en la estación de servicio de la avenida 8 de Octubre y Larrañaga,
mi turno de noche me daba la posibilidad de conocer mucha gente,
muchos personajes que quedaron en mi memoria.
Pero hubo alguien en particular que siempre recordaré con el cariño mas grande:
Una madrugada de verano llegó un niño de unos diez años,
callado y de cuerpo delgado.

"Una Leyenda" por Karin Estefan desde Estados Unidos.

Me alimentabas tú, con esa especie de alegría inmortal
que caracteriza tu persona, y me dabas hasta satisfacerme
el alma mía, que se contagiaba de tu risa gemela,
en las noches heladas, en los perfumados días,
en los de poca ropa, y, hasta en los de hojas caídas.

lunes, 30 de mayo de 2011

Relato: Los padres ejemplares


  Entré al excusado de aquel antro, y vi al tipo recostado contra los mugrientos azulejos. Casi apoyaba los labios sobre el inodoro, lo que me revolvió el estómago, además del hedor que desprendían sus prendas cuando lo ayudé a ponerse de pie. 
Luego de intentar despabilarlo y recomponer su aspecto, lo acompañe fuera del bar. Crucé a la estación de servicio situada enfrente y compré café para ambos.  Recostados en un muro le ofrecí el vaso de cartón. Se mantuvo en silencio hasta que decidió “largar prenda”, supongo que algo del efecto de los tragos lo mantenía vulnerable para vomitar su historia.

sábado, 14 de mayo de 2011

Intenciones poéticas

Todo el tiempo es mío.

Porque el tiempo nació de nosotros,
que nos impide manejarlo,
no es premisa ni teoría.
Qué son veinte años, una tarde y
un par de siglos hacerlos en cuatro horas,
padecer un infinito segundo
y festejar un fugaz año.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Intenciones poéticas: Palabras sueltas, pensamientos inconsistentes.

Vine a regalar palabras, ¿hay alguien que las quiera recibir?.
El mundo-escena se encuentra mal iluminado y no repasé mis líneas, creo que las críticas serán nefastas. No estoy desesperado, la angustia es solo para pasar el rato.
Algo parece no estar bien, quizás no encuentro solución porque estoy dentro del problema, deberé alejarme y ver desde otra perspectiva, o hacer como el resto y quejarme, insultar, tirar piedras.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Novela: "Crónicas denigrantes" Entrada I) El nacimiento


 Parte I El nacimiento

 Observa el ojo ciego de la noche este nacimiento espontáneo, que abrió sus desarrollados sentidos al mundo que parece estar suspendido, no fue necesario ningún llanto, sus pulmones ya están llenos de este aire viciado.
 Parido de la nada, este hombre camina por nuestras calles y su derrotero comienza, aprenderá del hostil entorno.
 Quién lo ve, pensaría que supera los treinta años, uno más que está a mitad de camino, sin levantar sospecha que, ningún lastre lo condiciona ni lo arrastra, sin subjetividades, es la libertad en su estado más puro.
 Hace unas horas que habla y si bien, con cierta dificultad, supera a varios en esta empresa, su nombre es Viernes, lo adoptó cuando salió del callejón y se topó con un derruido cartel, mal iluminado que promocionaba una adaptación transgresora de no importa que clásico, a cargo de una compañía teatral independiente, independiente de toda taquilla, el letrero versaba la siguiente insignia: “Hoy viernes se presenta...”, es de entender que el sentido del humor, ya lo habría cultivado a esa altura.
 Cada esquina como libros abiertos, leía avisos y eslogan prometedores,  se dedicó también a escuchaba atentamente como discutía una prostituta con su proxeneta que le gritaba puta y le reclamaba dinero,  caminaba y escuchaba; en una estación de servicio, vio a un par de jóvenes conversar, no estaba enfocado en la temática en que giraba el diálogo, pero absorbía cada palabra empleada, examinaba su estructura e internamente, saboreaba la cadencia que producían las palabras, estaba alerta a las reiteraciones y sus conjugaciones, todo era intuido pero apenas constatados en aquellas voces extrañas, se transformaba en algo tangible que ya podía reproducir, dejaba pasar estás páginas y se enriquecía con nuevas revelaciones en cada calle, se adoctrinaba al lenguaje. 

Relato: Un artista callejero

Un artista callejero.

-¿Hace cuánto qué usted tiene esta habilidad?
- Desde que yo recuerdo. De niño podía quedarme en la quietud total. Pensé que a todos les gustaba mi número; lo sentía como un don artístico pero, con las sucesivas demostraciones, veía en sus ojos que algo les disgustaba. Me observaban como un anormal o, encontraban en mi capacidad de petrificarme, tan quieto que parecía una estatua, algo que no estaba bien. Sentía un reproche en sus miradas. Luego, tomé la resolución de continuar mis prácticas a solas en mi habitación. Pasaba largas horas estático y respirando imperceptiblemente. Logré, dominar el efecto de vacio en los ojos, ensayando frente a un espejo. En pocas palabras alcancé, una máxima perfección.
- ¿Actualmente se gana la vida como artista callejero?
- Exacto.
-El viernes pasado; ¿podría decirnos que estuvo haciendo durante las catorce y las dieciséis horas?
-Eso ya lo contesté, quiero saber por qué me siguen reteniendo.
***