“Soñé con ser Escritor” (20 minutos para escribir)
Por Armando Q.
Solo tengo veinte minutos, para dejar mi pensar, para
entregar mi latir, mi enfermizo gusto por el color de la vida, entre los labios
tengo la palabra que comienza en mi cabeza y que el sonido de mi voz trasmite.
Las veces que ha pasado, las veces que he llegado a colar todo para poder dejar
lo bueno. Las veces que ha pasado esto, fueron pocas. Muy pocas en verdad. Sin
editar, sin pensar en los eslabones, adjetivos o verbos, sin que me falte un
punto o una coma.
Me he encontrado en aquel estado de letargo muy pocas veces
este año. No pudiendo evitarlo. Muchas cosas en que pensar, muchas cosas; el
tiempo fue corto, el año se pasó volando. Pero eme aquí, queriendo rasgar la
piel, con unas cuantas líneas, que dejen una idea algo poco convincente, lo sé,
de que existo. Si, que todavía sigo aquí, sigo pensando en mi eterno sueño, en
lo que se convirtió en una obsesión -no dejar de escribir-, por no dejar de
golpear las teclas sedientas, las formulas han sido aprendidas, pero los
resultados no siempre son lo querido, por ello me entrego a las dudas, a no
saber si en verdad puedo o no, encontrarme entre los muchos que han cumplido
este sueño que por mucho, siento que es más grande que yo. Ser escritor. Mi
vida es incompleta cuando: pasa un día, una semana, y Dios no lo quiera... un
mes sin escribir, no puedo dejar de pensar lo que quiero hacer, lo que quiero
trasmitir, ya que la vida del escritor es incomprensiblemente cansada, nunca dejas de crear, nunca se
descansa. Por ello cuando creo haber resuelto el enigma que me llevo a comenzar
este pequeño texto, me envuelve de nuevo la duda, la que siempre esta, la que
no me ha abandonado en estos cinco años, años en que he creado este
blog (Papeles Olvidados), y los 10 que vengo enredándome entre letras, puntos y
comas. Revolcándome con mis musas, en un baile incansable, agradable, sombrío a
veces, despreocupado. Pero la vida sigue, los años me persiguen, la piel más
frágil y menos colorida, los ojos ahora un poco más cansados que hace quince
años. La vida continua, y aun no me decido, que es lo que voy a entregar a las
generaciones venideras. Por dónde debo comenzar... tema, episodio, o que
personaje me representa mejor. Qué es lo que debo hacer, para dejar mi huella
entre tantas mentes, entre tanta gente. En corazones que han probado de todo un
poco. Ya que lo han leído y vivido todo. Por no decir, una pequeña parte de
todo. ¿Qué puedo entregar, para decir al fin, que mi tiempo valió la pena?-.
Aun no lo sé, aun no consigo siquiera terminar un capítulo, ni siquiera poder
sentarme tras el monitor más de veinte minutos, porque, llamémoslo
aburrimiento, de hablar de mí, de querer dar a conocer a un Ser que no existe,
de entregar lo que no tengo y nunca podre siquiera soñar a conseguir, de
encender la luz donde hubo antes oscuridad. En verdad no soy, aquel que tiene
la salvación, no soy ni siquiera quién, para pedir la palabra. Tan solo soy una
persona común, que un día, quiso soñar, con ser un "Escritor".
Lamento que hayas perdido tu tiempo, en leer estas líneas, lamento que hayas
tenido que lidiar con las faltas ortográficas que han aparecido en mis textos,
los que siguen sin ser corregidos. Son solo testimonio de que no soy perfecto.
Lamento no haber respondido a un saludo, algún correo, lamento no haber estado
en sus cumpleaños, lamento no haber participado más seguido en este Blog
(Letras Digital Uruguay). Lamento no haber divulgado entre las redes sociales,
el talento que ustedes tienen, para poder seguir con ese sueño, que pierde
peso, cada día que pasa. Lamento no haber abrazado con más fuerza el deseo que
me encerró un día entre cuatro paredes, sentado en una silla, y golpeando las
teclas, cuando quise un día, compartir mis letras. Me despido en esta ocasión
no sin antes decir... Dejo en claro algo, que no he abandonado nunca aquello
que me entrega una felicidad pura, un sentimiento tan profundo como un abrazo
materno. Lo dejo escrito: aunque no se haga realidad mi sueño, juro nunca dejar
de escribir. Gracias.
Armando Q. es el administrador responsable de
Uno de los primeros nominados al Premio B y
colaboradores de LDU.
Siempre he contado con su apoyo y su propio
espacio para publicar mis relatos. Estoy seguro que seguirá confiando en mis
letras como en mis propuestas. Esta última colaboración que cierra el primer ciclo
de LDU representa a todos los colaboradores que han confiado en este blog. No
es necesario nombrarlos, los mejores autores están en LDU y si tiene alguna
duda, visten la lista que se encuentra a la derecha de su pantalla. Cada nombre
que aparece esconde o luce un talento especial. LDU ha tenido el honor de
contar con grandes autores y colaboraciones de primera línea. Agradezco a todos
y los espero dentro de unos cuantos meses.
Lo que viene a continuación…
Algunas cosas pendientes. Realizaré un par de
entradas más. Nobleza obliga: este blog recibió un premio y falta la RESEÑA
ESPECIAL del blog PREMIO B en la anterior edición:
También habrá una despedida especial, un
proyecto que siento como mío pero es un logro ajeno. Ya sabrán de qué se trata…
3 comentarios :
¿Podrías darte un tiempo para abril?
Soy anfitrion juevero.
Espero las proximas entradas.
Y sin duda esperare la nueva etapa de LDU.
Nunca dejes de escribir, lo importante es sentir esa necesidad de expresarte y no perder la ilusión y tú tienes las dos cosas, luego hay días para todo y las musas son como los vientos no siempre los tenemos a nuestro favor.
Sigue escribiendo que yo estaré encantada de leerte.
Un beso!
Vale, el comentario anterior es mío, mi hijo me ha cerrado la sesión y ha salido con su perfil :(
Pero me reitero en lo dicho jajaa
Besos!!
Publicar un comentario