3 noches de oscuridad,
3
relatos
Repent,
that's
what I'm talking about.
M /M
Arrepentimiento,
de eso estoy hablando…
La voz del Reverendo se endurecía en este punto del
sermón. Esta sentencia parecía pronunciarla como un castigo.
Vendrían los tres días de oscuridad y nuestro
sacrificio, insignificante. Así, nuestro guía lo proclamaba; porque abandonar
el cuerpo o desprender de nuestra esencia la materia que, lastimosamente, nos
envuelve, es tan gratificante. Y este pequeño sacrificio nos salvará y a su vez;
clamará misericordia para los que no logren el ascenso espiritual por cuenta
propia.
Mi hermano de ocho años miraba perplejo y como el
mayor de mi familia, le tomaba con fuerza la mano, para sostenerlo en su
inocencia.
El enclaustramiento era soportable. Todas las familias estábamos
unidas. Teníamos el mismo afán y la misma fe. Estábamos en armonía para
sobrellevar el aislamiento y el encierro.
El apagón liberó algunos gritos. Luego, la calma. El
Reverendo expresó el advenimiento y la oración que apocó el pánico inicial.
Antes que llegara la luz artificial el fin del mundo
llego; pero solo para nosotros.
Uff Luis si así comienza esto no quiero perderme lo que sigue. Un relato excelente que tiene todos los ingredientes para dar temor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen comienzo!
ResponderEliminarLa oscuridad y la nada se aproximan inexorablemente!
ResponderEliminarQuedan dos noches...
Un beso :)